HÁBITOS de vida recomendadoS
para el control de la dislipidemia
Editado por Peter
Hernández, Bogotá D.C. 2016
Tecnólogo en
actividad física en el Centro de formación en actividad física y cultura.
Especialización en
entrenamiento físico personalizado, grupo de trabajo dislipidemia - ficha 1236151
El contenido de este artículo tratará un
tema que seguro habrá escuchado antes, incluye los aspectos fundamentales que
usted deberá tener en cuenta si quisiera disfrutar de un bienestar mental, físico
y social a futuro, asumiendo el compromiso de cuidar y mejorar su salud,
mediante los lineamientos pertinentes de un estilo de vida saludable que
incluye la prevención y atención de la dislipidemia.
Hacer de la salud una prioridad para
prevenir o controlar enfermedades sería una buena decisión de cara a mejorar la
calidad de vida que lleva ahora. Uno de los determinantes es entonces saber
cómo generar bienestar mental, si más bien usted suele mostrarse insatisfecho
por sus experiencias, puede fijarse a lo que puntualmente recomienda Mireia
Cabero Jounou[1], frente a los buenos
hábitos, sobre prestar atención a las positividades y buscar la causa de esas emociones.
Conocer dicha causa le hará tomar conciencia y poder auto-generarse más momentos
de bienestar sacándole provecho a esa valiosa información.
Poniendo este hábito en curso incrementará
su sensación de autonomía emocional y de seguridad, sin depender de los hechos
de otras personas, incluyendo mejoras en su actitud, automotivación,
responsabilidad y autoeficiencia[2].
La norteamericana Dorothy Orem, profesional
de la salud[3], desarrolló la teoría
del autocuidado dirigida hacia la condición vital del ser humano, tuvo en
cuenta y recomendó: Mantener un balance entre el descanso y la interacción
social, el requisito de asegurar la eliminación urinaria e intestinal y hacer
lo posible para prevenir daños o accidentes, que son aspectos básicos para
revisar a diario si desea comenzar a modificar conductas de riesgo para su
salud[4].
Estos cambios ayudarán a nivelar sus hábitos
hacia lo positivo, además, beber un vaso de agua, llevar un diario de alimentos,
tomar vitaminas[5], que acumulándolos
se generarán buenos resultados, documentados principalmente en las siguientes
áreas:
-Productividad
-Relaciones
-Finanzas
-Organización
-Espiritualidad y
bienestar mental
-Salud y bienestar
físico
-Esparcimiento
Por otro lado, actuar bajo el estrés en
situaciones cotidianas, como momentos de trabajo extenuante, situaciones
familiares que demandan tiempo o tal vez durante los quehaceres diarios, parece
ser el comportamiento más común, pero no el más efectivo, pues, esa tendencia
hacia la preocupación no sólo tiene efectos psicológicos sino también
manifestaciones físicas. Una de las formas más efectivas para contrarrestar los
efectos perjudiciales de la tensión física por estrés se basa en plantearse el
objetivo de hacer ejercicio físico durante veinte minutos por lo menos, con
frecuencia mínima de tres días semanales. Recomienda Joan Borysenko que
dependiendo de la condición física estos ejercicios pueden ser aeróbicos o de
estiramiento[6].
Los hábitos alimenticios son parte
fundamental del buen cuidado de nuestra salud, y a menos que usted siga un plan
de nutrición específico dado por su médico o nutricionista dietista, puede
guiarse con los ítems que le brindo a continuación:
- Regular u omitir el consumo de cafeína.
- Controlar el azúcar debido a su relación con la insulina
y el proceso de apetito inconsciente.
- Reducir la ingesta de carnes grasosas, pasteles, quesos y
productos lácteos debido al excedente de calorías por las grasas.
-Incluir el consumo de frutas frescas, verduras y cereales
mejoran el transito digestivo, disminuye el colesterol y produce saciedad.
Además son fuente de vitaminas antioxidantes que mejoran el rendimiento[7] (A, C y
E).
Cumpliendo con estos requisitos puede
proponerse ponerlos en práctica con su entorno, vinculando el bienestar con el
contacto social y las relaciones interpersonales[8],
con el arraigo y los contactos comunitarios, con los patrones activos de
amistad y la participación social[9],
con el matrimonio si comparte la idea y con la familia; con los recursos
sociales[10], las
relaciones positivas con los demás[11],
con experiencias como la paternidad si ese es su deseo[12],
y con el buen funcionamiento social[13].
Todos estos factores dan forma al bienestar
social que es sencillamente «la valoración que hacemos de las circunstancias y
el funcionamiento dentro de la sociedad»[14],
y está compuesto de las siguientes dimensiones:
- Integración social:
Se define como la evaluación de la calidad de las relaciones que mantenemos con
la sociedad y con la comunidad[15].
- Aceptación social: Es
imprescindible estar y sentirse perteneciente a un grupo, a una comunidad, pero
es necesario que dicha pertenencia disfrute, al menos, de dos cualidades:
confianza, y actitudes positivas hacia los otros, y de aceptación de los
aspectos positivos y negativos de nuestra propia vida.
- Contribución social: Se refiere a las creencias en nuestra capacidad para organizar y llevar a cabo acciones, capaces de lograr determinados objetivos[16].
- Contribución social: Se refiere a las creencias en nuestra capacidad para organizar y llevar a cabo acciones, capaces de lograr determinados objetivos[16].
- Actualización
social: Esta dimensión se centra en la concepción de que la sociedad y las
instituciones que la conforman son entes dinámicos, se mueven en una
determinada dirección a fin de conseguir metas y objetivos de los que podemos
beneficiarnos, hay que tener confianza en el progreso y en el cambio social.
- Coherencia social:
La coherencia se refiere a la capacidad que tenemos para entender su dinámica.
Es la percepción de la cualidad, organización y funcionamiento del mundo
social, e incluye la preocupación por enterarse de lo que ocurre en el mundo.
Es de vital importancia el compromiso que usted decida
asumir con el proceso hacia la constante mejora de su salud, y que, teniendo en
cuenta los lineamientos formulados, empiece por generar pequeños cambios para
que poco a poco se vean reflejados los beneficios en su diario vivir.
[1] El bienestar emocional - Escrito por Mireia Cabero Jounou.
[2] La acción tutorial: su concepción y su práctica,
By Ministerio de Educación, 2006
[3] Decídete a tener una vida sana. By Carlos Diéguez
By Joan
Borysenko, 2005.
[7] Actividad física y salud, By Sara Márquez Rosa, 2013.
[8] Erikson, 1996
[11] Ryff y Keyes, 1995; Keyes, Shmotkin
y Ryff, 2002
Actividad física y salud,
By Mireia Cabero Jounou, 2016
La acción tutorial: su concepción y su práctica,
By Ministerio de Educación,
2006
Decídete a tener una vida sana,
By Carlos Diéguez, 2016
Nutriguía: manual de nutrición clínica en atención
primaria,
By Rosa María Ortega Anta, Ana María Requejo Marcos, 2006
Cómo alcanzar el bienestar físico,
By Joan Borysenko, 2005
Actividad física y salud,
¡¡Próximo sábado, para ampliar tu conocimiento entérate sobre detalles de la nutrición en la dislipidemia!!
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarExcelente Contribución Social.
ResponderEliminarImportante entonces:
Saber manejar las emociones y tensiones.
Nutrirse optimamente.
Desintoxicar el cuerpo promoviendo su correcto funcionamiento.
Utilizar en provecho la energía que da la alimentación, para movilizar y fortalecer la gran máquina humana.